No cabe duda: hemos tenido un año muy duro y estresante, en el que nuestro modo de vida se ha visto repentinamente interrumpido y nuestras libertades han tenido que ser sacrificadas por el bien común, que es fundamentalmente la posibilidad de tener un sistema sanitario que funcione en óptimas condiciones y no se sature más debido a la crisis sanitaria actual. Pero la salud mental también es salud física y también es importante que cuidemos de ella, que podamos desconectar. ¿Podemos hacer algunas de las cosas que hacíamos antes? Por supuesto que sí, solo debemos tener presente que hay que hacerlo con desinfección, con mascarilla y con distancia social.

En definitiva, sí, podemos soñar con irnos de vacaciones en compañía de nuestros seres queridos y olvidarnos un poco de lo que está pasando en el mundo, siempre que tengamos en cuenta la seguridad y nuestra responsabilidad individual. Sin embargo, la responsabilidad también es de los comercios, los alojamientos y los destinos a los que vayamos, y en ese sentido Menorca es sin duda una posibilidad excelente para planear unas vacaciones durante unos tiempos tan convulsos.

Al fin y al cabo, el alquiler de casas de lujo en Menorca, si por algo es mucho mejor que el alquiler de una habitación de hotel o un bungalow, es precisamente porque nos permite tener un espacio privado en el que estemos solo nosotros y nuestros familiares o amigos cercanos. Es decir, nuestra burbuja social. Sabiendo esto, que podemos alojarnos en casas en Menorca sin que nuestra salud ni la de otras personas corra peligro, hay que hablar también de por qué estas villas son excelentes como un tipo de alojamiento agradable en el que podemos curar nuestra ansiedad.

Porque el alquiler de villas en Menorca comprende casas que aúnan en un solo espacio arquitectónico todo el lujo de alquiler turístico, y toda la cotidianidad de un hogar, ya que tienen zonas de césped, terraza amueblada, dormitorios y un salón confortable. Además, en un destino con uno de los mejores índices en cuanto a contagios bajos del país. No hay que pensarlo mucho más.